Un cambio de paradigma

 

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En los últimos años, lo que otrora era considerado clandestino o reservado a rincones ocultos —las tiendas de juguetes íntimos— comenzó a transformarse radicalmente. Nuevos formatos, vidrieras abiertas, tiendas en shoppings y locales con estética cuidada se instalaron en el centro del escenario, reflejando una transformación cultural profunda. ([LA NACION][1])

 

Hoy estos espacios ya no se esconden: se muestran, se normalizan y se acercan a una audiencia más amplia, que busca incorporar el disfrute, el autoconocimiento y el bienestar en su vida cotidiana.

 

Un boom de demanda impulsado por la pandemia

 

Un estudio reciente del Centro de Estudios Sociales de la UADE reveló que en Argentina hay más de 1.000 comercios activos dedicados a este rubro, con una facturación anual que ronda los 20.000 millones de pesos. ([LA NACION][1])

 

El quiebre ocurrió durante la cuarentena: la búsqueda de espacios íntimos, privados y de confort personal disparó la demanda; muchos productos comenzaron a comercializarse online, y el comercio electrónico representó cerca del 70 % de las transacciones. ([LA NACION][1])

 

Pero no se trata solo de nuevas formas de consumo o de comodidad digital: subyace un cambio más profundo. Para especialistas en psicología, lo que antes era tabú hoy empieza a ser reconocido como parte esencial del bienestar integral. ([LA NACION][1])

 

 

Del “sex shop” tradicional a “espacio de bienestar”

 

La metamorfosis no es solo estética. Las tiendas evolucionaron: no venden únicamente productos, sino que ofrecen un servicio completo — asesoramiento, charlas, talleres, espacios de aprendizaje y acompañamiento emocional. ([LA NACION][1])

 

Este cambio, impulsado por consumidores más informados, demanda una atención diferente. No es lo mismo vender ropa que productos íntimos: implica responsabilidad, conocimiento, escucha y respeto. Así lo entiende la fundadora de Erotique Pink, quien desde sus comienzos apuntó a diferenciarse del modelo clásico. ([LA NACION][1])

 

En ese sentido, estas tiendas se consolidan como espacios de educación, autoconocimiento y salud emocional, mucho más allá del mero consumo.

 

¿Quiénes lideran este cambio?

 

Según los datos relevados, las mujeres son quienes mayoritariamente impulsan esta transformación: representan entre el 60 % y 70 % de la clientela y participan activamente en talleres, charlas y capacitación. ([LA NACION][1])

 

Muchas vienen en busca de una experiencia consciente, un lugar de contención, información real y la posibilidad de relacionarse con su propio cuerpo sin prejuicios. Este nuevo consumo maduro demanda productos con mejor diseño, materiales de calidad, y sobre todo —un acompañamiento humano, empático y profesional. ([LA NACION][1])

 

Es un perfil de consumidor informado, que ya no busca “lo prohibido”, sino bienestar, salud íntima y disfrute desde una perspectiva integral.

 

Erotique Pink: un ejemplo de cómo evolucionó el rubro

 

Ubicado en Palermo Hollywood, Erotique Pink no nació como una tienda tradicional. Fue imaginado como un espacio erótico-cultural, con talleres, showrooms, eventos, arte y —sobre todo— un fuerte enfoque en la educación del cuerpo y la conciencia personal. ([LA NACION][1])

 

La fundadora asegura que su misión no es simplemente vender productos: “No tiene sentido ofrecer algo si la persona no conoce su propio cuerpo”, declaró. ([LA NACION][1])

 

Además de ofrecer artículos íntimos, en este espacio hay una galería de arte, una escuela con decenas de propuestas mensuales, y un equipo formado para acompañar, asesorar y generar un ambiente seguro. ([LA NACION][1])

 

Este camino ilustra cómo una tienda puede transformarse en comunidad, acompañamiento y contención —mucho más allá del consumo.

 

¿Qué significa este cambio para cada persona?

 

* 👉 **Normalización del autocuidado íntimo**: romper con la vergüenza y ver el placer como parte del bienestar.

* 👉 **Acceso a información y acompañamiento real**, con respeto, conocimiento y profesionalismo.

* 👉 **Empoderamiento personal**: especialmente para quienes antes no encontraban espacios seguros de exploración y descubrimiento.

* 👉 **Consumo consciente**: decisiones pensadas, productos de calidad, respeto por el cuerpo y valores de cuidado.

 

Conclusión

 

La transformación del rubro revela mucho más que un cambio en el mercado: es una señal de una evolución cultural. Lo que antes era un tabú, hoy se integra como parte legítima del bienestar, del autoconocimiento y de la salud íntima.

 

Negocios como Erotique Pink están a la vanguardia de ese cambio: no solo ofrecen productos, sino espacios de expresión, reflexión y empoderamiento. En un contexto donde el cuidado personal gana protagonismo, este nuevo formato —autenticidad + educación + bienestar— parece haber llegado para quedarse.

 

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